K2K: un Porsche Taycan atraviesa la India
En los primeros lugares de la lista de rutas pendientes de muchos entusiastas el automovilismo se encuentra la K2K, un recorrido dantesco de 4000 kilómetros entre Cachemira (Kashmir en inglés) en el norte de la India hasta Kanniyakumari en el sur del país, un tramo muy variado y complicado en condiciones a menudo impredecibles. Tras la introducción del Taycan a la India, un grupo de periodistas se propuso enfrentar este desafío con el auto eléctrico de Porsche.
Recorrer la K2K es un reto para cualquier auto e incluso para los automovilistas locales más experimentados. La idea de abordar la complicada ruta en un vehículo eléctrico parecía imposible. Todo esto cambió en agosto, cuando un pequeño equipo de periodistas de Autocar India decidió conmemorar los 23 años de la revista utilizando un Porsche Taycan completamente de serie para afrontar la K2K, documentando el viaje en tiempo real a través de las redes sociales. El Taycan fue lanzado en el país hace menos de un año, por lo que esta ruta constituía una oportunidad para difundirlo por toda la India, así como para generar un mayor conocimiento de la electrificación.
“El auto eléctrico es, en términos relativos, un medio de transporte muy nuevo en la India”, dijo Gavin D’souza, director de la edición digital de Autocar y uno de los cuatro miembros del equipo que condujo. “Mucha gente está entusiasmada con él y a la vez tiene un poco de miedo; el mayor temor es la autonomía. Así que nos propusimos demostrar que, con un poco de planificación y previsión, se pueden hacer más de 4000 kilómetros en un vehículo eléctrico. Y, por supuesto, el Taycan añadió un poco de dinamismo. Si vas a hacer la K2K en un vehículos de baterías, ¿por qué no hacerlo en uno que sea emocionante?”.
Con un recorrido meticulosamente calculado y una aplicación de carga basada en la comunidad, el equipo fue capaz de trazar una ruta que le llevaría a través de diez estados con una amplia variedad de paisajes. Una sucesión de montañas, mesetas, desiertos y ciudades representaban algunos de los obstáculos imaginables para el Taycan y sus conductores.
“A medida que nos acercábamos a Bombay, el reto se hizo muy real porque las carreteras habían sido completamente arrasadas por los monzones”, dijo el director adjunto de la revista, Jay Patil. “Por suerte, todos los modelos Taycan de la India están equipados con Smartlift (función inteligente que permite elevar la altura del auto) y eso nos salvó en bastantes ocasiones. En el Punyab incluso atravesamos por charcos de agua que estaban por encima del nivel de las puertas, lo que nos hizo preocupar un poco por ser un modelo eléctrico, pero el Taycan lo aguantó todo”.
Nikhil Bhatia, segundo editor adjunto de Video de Autocar India, condujo la última etapa y no sabía qué esperar cuando le entregaron el auto. “Había oído muchas historias preocupantes sobre las carreteras y las condiciones. En realidad tuve suerte porque me tocaron algunas de las mejores carreteras del viaje y me divertí en grande. Esperábamos que el Taycan fuera estable y rápido. Lo que no nos imaginábamos es que fuera tan ‘apropiado para la India’. Esa fue una de las grandes conclusiones del viaje. El Taycan fue sometido a un infierno, pero llegó hasta el final en carreteras que incluso serían un desafío para un Cayenne”.
El equipo de Autocar tardó dos semanas en realizar todo el viaje, incluyendo una escala de dos días en Bombay y un día perdido al principio debido a un desprendimiento de tierra que había arrasado un tramo inevitable del recorrido. Pero el reloj nunca fue lo más importante, como dijo D’souza: “No se trataba de una carrera contra el tiempo y eso nos hizo sentir bien. Disfrutamos del auto y del viaje. Y nunca pensé que diría esto, pero realmente disfruté forzando la eficiencia del Taycan, e incluso logré un consumo de 7,1 km por kWh (14,08 kWh/100 km) en algunos de los tramos más rectos del viaje”.
El otro objetivo de la ruta era calibrar las reacciones en todo el país ante el todavía desconocido Taycan, algo que resultó positivo desde los pueblos hasta las ciudades y con personas de todas las edades. “Hubo diferentes respuestas dependiendo de dónde estábamos”, dijo D’souza. “En algunos de los pueblos más pequeños y en las zonas rurales, un Porsche de cualquier tipo es toda una sorpresa, más aún uno en color Azul Frozen metalizado. Era un objeto ambicioso y esa impresión aumentaba cuando explicábamos que era eléctrico y que estábamos haciendo un viaje tan largo con él. Pero incluso cuando lo llevamos a ciudades más grandes como Delhi, Bombay y Bangalore, la gente seguía asombrada de que intentáramos algo tan formidable en un eléctrico”.
De hecho, para el equipo la forma en que fue recibido el Taycan a lo largo de la India resultó ser uno de los aspectos más destacados del viaje. “En todas las paradas era muy bonito ver a la gente acercarse y posar junto el auto, con la alegría en sus caras”, dijo Bhatia. “Es algo que se te queda grabado, porque te recuerdas a ti de niño cuando viste tu primer Porsche. Y fue bonito volver a vivirlo desde el otro lado del parabrisas”.
Durante toda la traicionera ruta, junto al Taycan fue un auto de apoyo totalmente equipado, conducido por el probador Rahul Kakar. Sin embargo, el vehículo eléctrico no necesitó ayuda ni una sola vez. A medida que el Taycan recorría los últimos kilómetros del trayecto, la importancia de lo que había logrado, sin ayuda alguna, empezó a hacerse notar. “Estuve en el auto de apoyo durante todo el trayecto”, dijo Kakar . “Ver desde allí cómo el Taycan se las arreglaba para enfrentarse a carreteras que habían sido arrastradas por las corrientes de agua fue algo grandioso”.