Los cinco momentos más emocionantes de la historia del Gran Premio Mobil Delvac
El Gran Premio Mobil Delvac™ de tractomulas️ está cada vez más cerca y el sonido de los motores ya despierta la emoción de los fanáticos del deporte motor en todo el país. El evento a lo largo de sus 34 ediciones ha dejado huellas imborrables en el automovilismo colombiano y en todos aquellos que han sido parte de este.
La historia del Gran Premio Mobil Delvac™ de tractomulas️ es una mezcla perfecta entre pasión, adrenalina y velocidad. A lo largo de los años esta competición ha evolucionado, adaptándose a nuevas expectativas, que lo han llevado a ir más allá de las carreras, convirtiéndolo en un espacio en el que se han vivido innumerables instantes que han marcado, desde sus inicios en 1998, cada una de sus ediciones:
Un orgullo colombiano: en 2003, durante la edición 16 del Gran Premio Mobil Delvac™ de tractomulas️, se vivió un momento inolvidable dedicado a las fuerzas militares de Colombia. Bajo el lema “Sí, sí Colombia”, el evento se extendió a dos días de intensa actividad. Los asistentes fueron testigos de un espectáculo patriótico con el despliegue de una enorme bandera nacional, acompañada por las inspiradoras historias narradas por el famoso cuentero Primo Rojas y la energía contagiosa de la canción “Color y esperanza” de Diego Torres.
Acrobacias sobre ruedas: en 2005 este espectáculo llegó al Gran Premio Mobil Delvac™ de tractomulas️ con Motpaka. Provenientes de distintos países, como Ecuador, México y Francia, talentosos conductores demostraron su destreza en acrobacias sobre ruedas. Sus récords mundiales y su repertorio desafiaron la gravedad y elevaron la temperatura del Autódromo de Tocancipá. Desde poner en dos llantas una mini tractomula hasta manejar un automóvil en dos ruedas por más de 30 kilómetros. En 2006 regresaron con un nuevo espectáculo en patines, donde un hombre atravesó un tráiler por debajo a 120 kilómetros por hora. El espectáculo regresó en 2017 con un conductor que puso en dos llantas el campero 4×4 más grande de Colombia.
Los Harlistas: estas personas apasionadas por las motos también dejaron su huella. En 2007 estos hombres y mujeres desfilaron en sus imponentes motocicletas Harley-Davidson, llenando el ambiente de ruido y estilo. Vestidos con sus atuendos característicos, demostraron que la cultura harlista es mucho más que un estilo de vida; es una historia de espíritu aventurero y rebeldía.
Camiones aplastantes: también en 2007, Chevrolet presentó un espectáculo impactante con dos ‘Monster Trucks’. Estos gigantes de más de 2 mil caballos de potencia realizaron maniobras audaces, saltando sobre obstáculos compuestos por autos viejos y chatarra. Con carrocerías imponentes y llantas gigantes brindaron una experiencia nunca antes vista en el país, dejando a los más de 20 mil aficionados emocionados.
Militares caen desde el cielo: Soldados del Ejército Nacional descendieron del cielo de Tocancipá en 2010 en una exhibición única, portando la bandera colombiana y dejando una estela multicolor de humo. Mientras las poderosas tractomulas recorrían la pista, militares descendían desde helicópteros Black Hawk que sobrevolaban el autódromo. Los espectadores se emocionaron al presenciar el despliegue de artillería y la majestuosidad del acto a través de los aires.
A través de sus ediciones el Gran Premio Mobil Delvac™ de tractomulas️, ha logrado fusionar la pasión por las carreras con el orgullo patriótico. Cada una ha dejado recuerdos imborrables y ha sido un escenario de admiración y aplauso para aquellos que han hecho de este deporte una pasión.