Su vehículo es más sucio de lo que se piensa
Imagina sentarte en la taza del inodoro cada día, disfrutar de una comida allí e incluso invitar a tus invitados a unirse a ti. ¿Suena impensable? Sin embargo, muchos de nosotros hacemos algo igual de antihigiénico y probablemente, ya instintivo: comemos, bebemos, trabajamos y nos divertimos en nuestros autos sin pensarlo dos veces, a pesar de que el auto promedio tiene un 17% más de gérmenes que un inodoro doméstico. Piénsalo bien.
Los riesgos de una higiene deficiente en el vehículo
De acuerdo a un estudio llevado a cabo por la Facultad de Ciencias de la Salud y la Vida de la Universidad de Aston, hay un potente cóctel de 700 tipos diferentes de bacterias viviendo en nuestros autos. Entre ellas se incluyen algunas potencialmente perjudiciales como E. coli, Salmonella y Staphylococcus, que pueden causar enfermedades que van desde simples alergias hasta graves trastornos gastrointestinales.
“Tu auto es un caldo de cultivo para bacterias que se multiplican rápidamente en un ambiente cálido y cerrado”, advierte Dominic Wyatt, experto en motor de la International Drivers Association.
Hábitos comunes que llevan a tener vehículos sucios
Es una estadística desalentadora, pero ¿cómo se convierte tu coche en un foco de bacterias? Aquí algunos de los hábitos más comunes:
Comer en el auto: Las migajas y partículas de comida pueden ser un festín para las bacterias.
Estornudar o toser sin cubrirse la boca: Los gérmenes se propagan rápidamente por el aire y pueden permanecer en las superficies durante días.
No limpiar después de las mascotas: Las bacterias y parásitos del pelo de tus mascotas pueden encontrar un nuevo hogar en los asientos del automóvil.
Pasos para mantener un coche limpio
Wyatt propone estos consejos prácticos:
Limpieza regular: El mantenimiento es esencial. Aspira y limpia el interior de tu auto con regularidad. No olvides limpiar las manijas, el volante y la palanca de cambios, ya que son áreas que se tocan con frecuencia y pueden estar llenas de gérmenes.
Evitar comer en el carro: Limita la fiesta de los microbios evitando comer en tu vehículo. Si es inevitable, sé meticuloso con la limpieza después.
Usar productos antibacterianos: Los sprays y toallitas pueden eliminar gran cantidad de bacterias en superficies duras, reduciendo el riesgo de enfermedades.
Es bastante alarmante saber que nuestros vehículos, nuestros confortables espacios en movimiento, pueden estar criando microorganismos dañinos. Pero tener este conocimiento puede armarnos contra posibles riesgos para la salud. Así que no dudes en arremangarte, ponerte unos guantes y empezar la guerra contra las bacterias.
Porque el coche, no debería estar más sucio que un inodoro. ¿Estás de acuerdo?
https://internationaldriversassociation.com/