El automovilismo tiene muchos caminos
No todos los caminos en el automovilismo terminan en la Fórmula Uno. Hay otras alternativas, como en el fútbol, en el que hay diferentes ligas y campeonatos. Y eso lo han ido entendiendo los pilotos colombianos. Ejemplos en el pasado hubo. Mauricio de Narváez, Diego Montoya y Honorato Espinosa, por ejemplo, se adentraron con éxito en las llamadas carreras de duración.
Y en tiempos modernos, por decirlo de alguna manera, Gustavo Yacamán abrió el camino en lo que se conoce como prototipos, que después siguió con éxito Óscar Tunjo y en el que aún se mantiene. Claro, el hecho que Juan Pablo Montoya, como también lo hizo en su momento Roberto José Guerrero, hayan logrado abrir la puerta de la máxima categoría mundial, nos demostró que sí era posible.
Pero el hecho que las nuevas figuras hayan tocado otras puertas (otro ejemplo es Tatiana Calderón), no quiere decir que sea un fracaso, sino una alternativa. Nos hemos cansado de repetir que en el automovilismo no basta con el talento y que esa pirámide invertida hace que llegar a la cima de la misma sea cada vez más complicado, pues para ir ascendiendo se requiere de un presupuesto jugoso y convertir pesos en dólares y euros dificulta la operación.
En un altísimo porcentaje de casos, por no decir todos, las nuevas historias de pilotos se sustentan en los esfuerzos familiares y en la capacidad del presupuesto de los padres, que desde mi punto de vista, deben ser conscientes de hasta dónde pueden llegar con su capacidad económica. Con esto no estoy diciendo que no se pueda llegar a la Fórmula Uno y cumplir el sueño, pero he sido testigo de muchas historias en las que ese deseo termina por comprometer el patrimonio familiar.
El consejo de quien esto escribe (Cuchenials) es que si deciden seguir avanzando en este apasionante mundo lo hagan sin presiones y sin trasladarles las mismas a sus hijos, que disfruten de lo que hacen y que busquen las alternativas más viables para su presupuesto. Y esta reflexión la hago tras conocer la noticia que Jerónimo Berrío y Pedro Juan Moreno han tomado la decisión de ser parte de la Ligier European Series, con el Team Virage.
Y en especial por el primero de ellos, pues en un buen número de oportunidades he hablado con su padre Jaime y con él, y sé que como tantos otros pilotos han pasado momentos difíciles para la consecución de presupuesto. Me alegra por Jerónimo, a quien considero uno de los pilotos con más talento en la actualidad en el país y a quien le deseo lo mejor. Entiendo que su sueño de la Fórmula Uno se mantiene intacto y reitero, no soy quién para cortar las alas. Y quienes me conocen saben que soy un convencido y apoyo esa frase que dice: “Al que le van a dar le guardan”…