Los propietarios de Bugatti Bolide se enfrentaron al circuito Paul Ricard
Se ha escrito un nuevo capítulo en la rica herencia de carreras de Bugatti. El evento inaugural de conducción para clientes de Bolide¹, celebrado en el Circuito Paul Ricard, marcó un hito importante, en el que los propietarios experimentaron la implacable potencia y precisión de sus coches hiperdeportivos recién entregados en una de las pistas más emblemáticas del mundo.
Más que una simple conducción inaugural, el evento de conducción ‘Feeling The Track’ fue una continuación de un legado, uno forjado hace un siglo cuando Bugatti talló su nombre en la historia del automovilismo a través de triunfos implacables. Con cada victoria, la marca establece nuevos puntos de referencia en cuanto a rendimiento e innovación. Esta reunión de propietarios de Bolide honró ese pasado, empujando los límites de lo que era posible en la pista una vez más.
Construido en torno a la edición definitiva del icónico motor W16, el Bolide representa una expresión pura de la visión de Bugatti: diseñado para un rendimiento extremo al tiempo que mantiene la accesibilidad y la calidad únicas que definen a la marca. El evento ‘Feeling The Track’ invitó a los propietarios a explorar esta capacidad de primera mano, la misma capacidad que una vez hizo de Bugatti una fuerza imparable en las carreras.
El circuito Paul Ricard, que en su día fue sede del Gran Premio de Francia, ahora acogía el Bolide en pleno vuelo. La pista, con sus amplias curvas y rectas de alta velocidad, proporcionó el campo de pruebas perfecto para una máquina diseñada para probar los límites del rendimiento. Desde el desarrollo de la “caja de vuelo” a medida, que refleja las que se utilizan en el automovilismo de élite, hasta el ajuste personal del asiento en Molsheim, cada paso se ha ido construyendo hasta llegar a este momento en la pista.
Antes de que los propietarios dieran rienda suelta a sus máquinas en sesiones de pista completa, participaron en una capacitación dirigida por expertos para asegurarse de que podían aprovechar las capacidades del Bolide con confianza. Cada piloto trabajó en estrecha colaboración con un instructor dedicado, perfeccionando su técnica. En la sesión de la mañana salieron a la pista con modelos Porsche 911 GT3 RS, afinando sus habilidades para prepararse para la tarde, donde hicieron la transición a su propio Bolide.
Los hiperdeportivos Bolide en la pista reflejaron las pasiones de sus propietarios, mostrando las posibilidades de la artesanía de Bugatti. Los cuatro coches de los clientes presentaban especificaciones realmente distintas: uno que combinaba los elegantes ‘Black Carbon’ y ‘Ruby’, acentuado por llamativas llantas pintadas en oro, otro que fusionaba ‘Black Carbon’ y ‘Blue Carbon’, un tercero en ‘Nocturne’ y el cuarto adornado en ‘Black Carbon’ y ‘Argent’. Cada detalle, desde la elección de los materiales hasta los elementos de diseño a medida, es un testimonio de la individualidad de la visión única de cada propietario.
A lo largo del día, los oficiales de Bugatti Pilote, Bruno Spengler y Andy Wallace, estuvieron presentes, ofreciendo información y orientación para ayudar a los conductores a explorar los límites dinámicos de sus coches. Fue en las sesiones de conducción de la tarde donde se desarrolló la verdadera experiencia en la pista, ya que los propietarios pusieron a prueba sus habilidades en el mismo circuito que ha albergado algunas de las mejores carreras del automovilismo.
Los propietarios salieron a la pista en grupos, marcando tiempos de vuelta, llevando su Bolide a las alturas del rendimiento. Cada carrera presentaba una oportunidad única para explorar todo el potencial del hiperdeportivo Bugatti, y los propietarios recortaban segundos de sus tiempos a medida que se familiarizaban con las capacidades del Bolide. La combinación de la guía experta y el diseño exigente pero indulgente de la pista permitió a los pilotos esforzarse más, acercándose al límite con cada vuelta.
“Más que una oportunidad para que nuestros clientes entiendan el legado de Bugatti, ‘Feeling The Track’ marcó un momento decisivo en la historia del Bolide. Celebró una herencia de carreras que abarca más de un siglo, mostrando el compromiso inquebrantable de Bugatti con el rendimiento y sirviendo como el último tributo a la era W16. Este fue el momento en el que todos habíamos estado trabajando: presenciar juntos múltiples ejemplos de Bolide desatados en la pista”, Hendrik Malinowski, Director General de Bugatti.
A la importancia del evento se sumó la presentación del Bolide con una librea ‘Équipe Pur Sang’, diseñada para encarnar el pedigrí de automovilismo de Bugatti a través del diseño y el rendimiento. El nombre Équipe Pur Sang, que significa “Equipo de pura sangre” en francés, es un homenaje directo a las raíces de carreras de Bugatti, evocando el espíritu de las máquinas ganadoras de carreras de Ettore que una vez dominaron los circuitos europeos. Saliendo a la pista en Le Castellet, el Bolide con los llamativos colores del Équipe Pur Sang llevó el espíritu competitivo de la marca a la era moderna.
“La reunión de múltiples Bolide y la presentación de Équipe Pur Sang en el Circuito Paul Ricard subrayaron la búsqueda incesante de Bugatti de la innovación y la excelencia en ingeniería. Este evento marcó el comienzo de un nuevo capítulo para los propietarios de Bolide, al tiempo que promovió un legado histórico y reforzó el compromiso de Bugatti con las actividades del automovilismo. Con Équipe Pur Sang, Bugatti se asegura de que su nombre siga siendo sinónimo de rendimiento y automovilismo de vanguardia para las generaciones venideras”, Hendrik Malinowski, Director General de Bugatti.