“La importancia del mantenimiento preventivo”: Hino
En el segmento de vehículos comerciales, el mantenimiento preventivo realizado de forma periódica es crucial, y garantiza el correcto funcionamiento y durabilidad del automotor.
“Además de aumentar la vida útil del vehículo, se salvaguarda la seguridad del conductor, pasajeros y demás actores de la vía, disminuyendo el índice de siniestros de tránsito”, comenta Juan Patiño, gerente de servicio Distribuidora Hino de Colombia.
Este tipo de servicio se debe tener programado en forma de planes de mantenimiento, los cuales las marcas y distribuidores como Hino de Colombia, tienen diseñados para garantizar la operación de las unidades.
“Es importante que el mantenimiento preventivo se haga en los talleres autorizados donde se tienen los repuestos originales, equipos y personal capacitado para el diagnóstico y reparación correctiva, en caso de necesitarla, además de ofrecer la garantía”, agrega Patiño.
Teniendo en cuenta lo anterior, Distribuidora Hino de Colombia da a conocer cuáles son los componentes a tener en cuenta, que permitan alargar la vida útil del vehículo y evitar accidentes y averías.
Aceite: Fundamental para la operación óptima del motor. Para saber cada cuántos kilómetros realizarlo, debe obedecer las especificaciones del fabricante ya que existen múltiples tipos de aceite y no todos cumplen lo requerido por éste, para su correcto funcionamiento y durabilidad en el tiempo.
Filtro de aceite: Se encarga de recoger las impurezas que van apareciendo producto del funcionamiento natural del motor. Se debe cambiar con cada cambio de aceite de motor y en la frecuencia establecida por el fabricante.
Suspensión: Es necesario revisar su estado, con ello se evitan problemas de estabilidad, mal comportamiento en las curvas, frenado y hasta desajuste de la cabina y carrocería.
Temperatura del motor: Monitorear que el motor no se recaliente es vital para evitar averías costosas en la unidad de potencia.
Filtros de combustible y aire: El de combustible permite mantener el rendimiento del motor y evitar el ingreso de impurezas al sistema de inyección, su durabilidad depende de la calidad de combustible y se debe cambiar en la frecuencia recomendada por el fabricante.
El de aire dependerá del uso y terreno donde opera el vehículo: vías destapadas, carretera o ciudad, este evita que ingrese suciedad que acelere el desgaste del motor.
Frenos: Elemento básico de seguridad con el que no se puede ser permisivo. Cuando se detecte el más mínimo indicio de pérdida de eficacia deben ser revisados y su mantenimiento rutinario garantiza la seguridad y la durabilidad.
Rodamientos: Estos elementos deben soportar mucho peso y altas cargas de operación, por eso es necesario que sean revisados de acuerdo con la frecuencia de mantenimiento del fabricante y así mismo usar el lubricante recomendado, no hacerlo, hace que se eleven los costos de operación.
Llantas: Su cambio debe producirse cuando los surcos de la banda de rodamiento están por debajo de los 3 milímetros de profundidad.
Presión de las llantas: Comprobando regularmente la presión de las llantas se prevé posibles pinchazos, recalentamiento, poca duración, y se mejorará la adherencia del vehículo en la vía.
Siguiendo estas recomendaciones el transportador colombiano tendrá la tranquilidad de operar de forma adecuada y segura, en beneficio de todos los actores viales.