El poder del ahora
Nos preguntan a nosotros, los que por alguna razón asistimos al Salón del Automóvil con un objetivo diferente al de comprar, sobre cuál es para nosotros la estrella de esta cita de la industria automotriz en Corferias. Quienes me conocen saben que no acostumbro a dar respuestas acomodadas ni salameras, aunque como dice esta última palabra podría optar por modelos de las marcas que me apoyan y quedaría ‘divinamente bien’.
Pero no me rijo por esos parámetros y aunque para muchos mi respuesta les va a sonar ‘políticamente correcta’, créanme que la digo con sinceridad y no obedece a quedar bien con todos o busca recibir aceptaciones. Mi respuesta es la siguiente: en esta versión llamada edición especial del Salón del Automóvil la estrella es la industria automotriz, porque frente a un año complicado y difícil parece haber encontrado un respiro y eso lo puede advertir uno en los diferentes pabellones.
He vuelto a ver sonrisas y también me he dado cuenta que desde la persona que sirve los tintos hasta el más alto ejecutivo le están poniendo el alma y corazón y se están entregando de lleno para que sus clientes tomen una decisión y opten por el sí. Se están haciendo esfuerzos importantes y quizás sacrificando algunos márgenes, pero cuando la registradora se mueve se entra en una dinámica de optimismo y los lenguajes, hace algunos días sombríos, cambia, y eso, dicen los que saben del poder de la atracción, ayuda. Hace un buen tiempo decidí vivir en el “ahora” y entender su importancia, porque en el instante en el que disfrutamos de lo que la vida nos presenta, las cosas mejoran.
No sé si estos buenos vientos se extiendan hasta diciembre y sean el anuncio de mejores cosas para un sector que aporta mucho a la economía, pero que se ha visto golpeado. Un sector al que se le exije, pero se le restringe, una sector que aporta mucho a las arcas de las ciudades, pero al que se mira de reojo y con señalamientos. Y mi deseo, y es de corazón, que en lugar de muchos likes, cada una de las marcas presentes obtenga muchas ventas, muchas ventas…