Las llantas, los zapatos de su vehículo

No hay nada más agradable en la vida que ponerse los zapatos adecuados. Y aunque literalmente ‘se la pasan por el piso’, al final del día terminan siendo la prenda más importante de nuestro vestuario, pues unos pies cansados y maltratados terminan por cobrarnos factura.

Y esta analogía viene como anillo al dedo al tema de las llantas, que no deberían ser vistas como simples aros de caucho que permiten que nuestro vehículo ruede para desplazarnos de un lugar a otro, sino como una parte vital del mismo, más importantes que las pantallas descrestantes y que están a la moda.

Regresemos a los zapatos. ¿Qué pasa cuando la suela está desgastada, cuáles son las sensaciones en nuestros pies? ¿Qué sucedería si las mujeres optaran por ir a la montaña en tacones y nosotros los hombres en mocasines? ¿Cuáles han sido las experiencias cuando privilegiamos lo barato sobre la calidad?

Las respuestas con seguridad afloran de manera inmediata en nuestra mente: Talones y plantas rojizas y maltratadas, dolor en los dedos, caídas y hasta tobillos hinchados podrían resultar siendo las consecuencias, a lo que se podría sumar un uso corto y al final del ejercicio poco productivo.

Pero sigamos con las comparaciones y también hay que hablar de diferencias marcadas, pues una cosa es ir al almacén de zapatos y otra bien diferente cuando tenemos que desplazarnos a una serviteca o almacén de cadena a remplazar nuestras llantas. Cuando sucede lo primero lo hacemos emocionados y con el ánimo de poder lucir las últimas tendencias de la moda, aunque al final del ejercicio lo que resulta por inclinar la balanza hacia el sí es la comodidad y sentir, como sucedió con Cenicienta, que es el zapato que nos pertenece.

Pero cuando de llantas se trata en lo primero que se piensa es en la billetera y por eso acudimos a los almacenes casi que por obligación, pero no por voluntad propia, y lo hacemos ya sea porque se acerca la fecha de la revisión tecnomecánica o porque definitivamente nos cansamos de ser clientes asiduos de los montallantas.

Y hay una premisa que se debe tener en cuenta. Así como nuestros zapatos son los únicos que tienen contacto con el piso, lo mismo sucede con las llantas y de ahí que la compra debe hacerse de manera inteligente y no a la ligera, analizando los pros y contra antes de tomar una decisión.

Pues bien, toda esta perorata la hago porque hoy me permito compartirles la experiencia con las llantas nuevas de mi camioneta y lo voy a hacer con absoluta transparencia y basándome en experiencias personales. Y estoy hablando de las Bridgestone Dueler HT840, que de hecho fueron las escogidas como equipo original de la Toyota Fortuner en el año 2010, el modelo de mi camioneta.

La llantera describe el producto de una manera directa y destaca que “está enfocado a otorgar un gran desempeño en carreteras y terrenos parcialmente pavimentados. Su diseño otorga una buena resistencia en cualquier superficie y está orientada a las Pick Ups y las SUV (vehículos deportivos utilitarios)”, adicionando además que garantiza una conducción cómoda, silenciosa y que contribuye al ahorro de combustible.

Y hay que partir de las promesas, o más bien, y vuelve y juega con los zapatos, tener en cuenta en qué terrenos vamos a utilizar nuestra llanta e ir identificando en nuestros recorridos diarios si todas las características mencionadas corresponden a la realidad.

El tema de las llantas no es fácil. Y volvamos al principio. Es un aro de color negro que, independiente del diseño y la tecnología involucrada, no despierta emociones, como sí lo hacen las pantallas o los diferentes accesorios. Por eso es importante, así como sabemos cuál es la talla de nuestro calzado, conocer las medidas correctas de las llantas que van a calzar nuestro vehículo. En este caso estamos hablando de la 235/60R16.

¿235/60R16? Si bien para los expertos esta nomenclatura es clara y viene impresa en el costado de la llanta, para la mayoría de nosotros genera muchas confusiones, por lo que es importante aclarar de qué se trata. El primer número es el ancho del neumático en milímetros, mientras que el segundo es la altura o lo que muchos llaman el perfil del mismo. Y para el tercero no hay que hacer mucho esfuerzo para saber que se trata del tamaño del rin. Bueno, y para los más acuciosos y quieren ir más allá, también pueden identificar la fecha de fabricación o el tipo de terreno para el que fueron desarrolladas y fabricadas.

Pues bien, aunque parezca obvio, es recomendable hacer el cambio completo del juego de llantas para que el desgaste, en la medida de lo posible, sea parejo algo que de igual manera, antes del montaje, se garantiza con una buena alineación y balanceo. Otro aspecto relevante para el uso adecuado es consultar en el manual la presión recomendada por el fabricante y consultar con el especialista el consejo sobre la rotación, prácticas que pueden alargar la vida útil del producto.

Bueno y vamos al ejercicio y a las sensaciones. Para comenzar, el primer impacto es el ruido, es decir, que la promesa de ser más silenciosa se cumple a la perfección, pues esta Dueler fue pensada para las ciudades, pues hay que recordar que la Toyota Fortuner en mención es un modelo 4×2 automático y que lleva como apellido la palabra ‘Urbana’, lo que no quiere decir que en terrenos despavimentados tenga un comportamiento adecuado. Claro, si el uso va a ser diferente y los terrenos más complicados son más constante, se podría pensar en una llanta de uso mixto y si las exigencias son más fuertes ya poner en consideración una llanta todoterreno.

A lo anterior hay que sumarse que el vehículo se siente más suave y suelto, como si el esfuerzo que tuviera que hacer para rodar fuera menor, lo que también lleva a concluir que esta afirmación va directamente ligada al consumo de combustible. Y en este último apartado tengo que afirmar que sí hay una pequeña mejoría en cuanto a eficiencia, que al final de un buen número de kilómetros se verá representado en un valor importante, que hay que reconocerlo no es tan fácil de identificar en el día a día.

Otro aspecto para destacar tiene que ver con el tema de seguridad. ¿Y cuándo se siente lo anterior? Generalmente en las frenadas exigentes, que no sobran en estas ciudades en las que conducir es cada vez más complicado, pero de igual manera con la sensación de que el vehículo se encuentra ‘más pegado’ al piso, lo que permite experimentar una mayor tranquilidad en curvas más exigentes e incluso cuando se le da una que otra libertad al velocímetro.

En conclusión, las llantas nuevas son una garantía para el buen desempeño del vehículo y más si se trata de una marca con prestigio y respaldo, como lo es Bridgestone. Lo importante, desde mi punto de vista, es que la compra se haga de una manera inteligente, sabiendo que la llanta escogida es la adecuada y cumple con las exigencias. Se debe pensar que la inversión inicial puede resultar más costosa, pero que al final del ejercicio esta sensación primaria se puede revertir. Y no olvidar que siempre la calidad estará por encima de todo y más cuando de por medio está nuestra seguridad y la de todos los ocupantes de nuestro vehículo…

 

 

 

 

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