Buen cierre de año para el sector automotor
Hace más de cuatro meses, cuando el color rojo aparecía en el consolidado general de ventas en la industria automotriz colombiana, en una prueba de ruta compartida con colegas y representantes de una marca, me atreví a afirmar que al final de año se iban a superar las 190.000 unidades y mi comentario fue recibido como demasiado ‘soñador’ y pasado de optimismo.
Y me quedé corto, pues según el último reporte de matrículas en el RUT y como lo reporta Andemos (Asociación Nacional de Movilidad Sostenible), el ejercicio final, teniendo en cuenta las expectativas que se habían fijado los expertos, fue muy positivo, pues el año pasado cerró con 201.219 matrículas, lo que representa un aumento del 7.7% con respecto al año anterior (186.826)
Todo gracias a un mes de diciembre que recogió parte de lo sembrado en el Salón del Automóvil y que al final dejó 25.358 vehículos comercializados, la cifra récord del año y que significó un incremento del 27,6% con respecto al mismo periodo del año anterior.
Hay que ver estos resultados con buenos ojos, pero conscientes de que todavía estamos lejos de unas cifras que deberían ser las adecuadas para un país como Colombia que, desde mi punto de vista, y sé que muchos lo comparten, deberían superar con tranquilidad las 400.000 unidades.
Pero hay que darle cabida al poder del ahora y recibir de la mejor manera lo acontecido en el cierre del año, esperando eso sí que la tendencia de crecimiento se mantenga, pues este sector es uno de los más dinámicos de la economía nacional y en toda su cadena, uno de los que más tributos aporta, algo que de igual manera debe ser tenido en cuenta por el gobierno del presidente Gustavo Petro.
Hay otra realidad y es que las llamadas tecnologías limpias, conformadas por los vehículos híbridos y eléctricos, se mantienen al alza y así lo ratifican las cifras, pues al final de 2024 se matricularon 51.891 vehículos, una cifra para nada despreciable, si se compara con el año pasado, en el que el número fue de 31.500 unidades, es decir, se registró un incremento del 64,7%.
Razones las hay, y quizás una de las más importantes son los beneficios que reciben los propietarios, especialmente en el tema de movilidad, pues para ellos no has restricciones y eso cuenta, además de que también hay un ahorro considerable e cuanto a consumo de combustible, especialmente en los vehículos que comparten dos motorizaciones, pues el tema de los eléctricos es un tema diferentes y es bien sabido que el precio por kilovatio resulta más beneficioso para el consumidor.
Y vamos por marcas y los resultados son consecuentes con las tendencias, pues las que ofrecen diferentes alternativas dentro de su portafolio, son las que encabezaron el escalafón. La japonesa Toyota, que siempre hemos dicho, es la que se adelantó a los acontecimientos y supo ‘leer’ de muy buena forma el mercado nacional, además de ampararse en el prestigio y calidad de sus productos, se quedó con el primer lugar en ventas, con 27.023 unidades, seguida por Renault (tuvo un repunte importante con la introducción del Arkana, un híbrido ligero) y al final del año, cerró con 25.339 unidades. Muy cerca quedó Kia, con una gran dinámica de lanzamientos (24.251 unidades), y ya un poco más atrás quedaron Chevrolet (19.605), Mazda (17.968), Nissan (12.211), Suzuki (10.814), Volkswagen (8.220), Hyundai (7.206) y Ford (7.128).
Bueno, y no se puede dejar a un lado el tema de las motos y, en este sentido, el mercado cerró con 833.178 motocicletas nuevas en el país, registrándose un alza del 19,6 % frente al año 2023 (696.360).
Así que no queda más que desear un 2025 con muy buenas ventas y esperemos que las mismas también vengan acompañadas de una mejora en la infraestructura vial y que parte del dinero que aporta el sector sea reinvertido para garantizar la movilidad de los colombianos.