Podio para Sebastián Montoya en la Fórmula 2 en Mónaco

Mala suerte? Quién sabe… Lo sucedido esta madrugada en las calles de Mónaco, en donde el piloto colombiano Sebastián Montoya logró su primer podio en la Fórmula 2 (tercer lugar), nos hace recordar ese juego del azar o fortuna, que llaman algunos, que termina por perjudicar o favorecer en algún momento determinado de nuestras vidas. Afortunadamente para Montoya sucedió lo segundo y un nuevo ‘apagón’ de su vehículo terminó obrando a su favor.

Y en este punto compartimos la aclaración que hizo Pablo Montoya sobre el incidente en Ímola, al escribirme, y lo copio literalmente, que “ya revisaron la telemetría y la falla fue de los sensores electrónicos del clutch. Por esta razón el equipo decidió cambiar toda la electrónica del carro para la carrera de Mónaco”.

Pero al parecer, aunque se hace necesaria una nueva explicación del Prema, la falla se volvió a repetir. Es decir, que la llamada mala suerte o infortunio volvía a escena, obligando a Sebastián a partir de nuevo desde la zona de los pits, algo que en Mónaco dejaba sentenciada su historia y sin ninguna posibilidad de podio en las calles del principado. Pero me vuelvo reiterativo, así a algunos no les guste.

El deporte, como la vida, está lleno de circunstancias y de las mismas se han desprendido frases como “al que la van a dar le guardan” o lo “que es de uno nadie se lo quita”. Y a Sebastián le tenían guardada esa tercera posición, mientras que la victoria le pertenecía al estadounidense Jak Crawford, al que la gloria le llegó de carambola. Y así fue, porque también como se afirma, en “Mónaco cualquier cosa puede suceder” y en esta oportunidad las circunstancias estuvieron a la orden del día.

Nadie, ni el más optimista, tras lo acontecido en la grilla, podía imaginarse cómo ese infortunio del colombiano, que era para no creer, terminaría por favorecerlo y librarlo de un accidente del que seguramente, al partir en la quinta posición, se hubiera visto involucrado. Alexandre Dunne, el hombre de la pole, se dejó llevar por la ansiedad al perder la posición de privilegio y terminó llevándose por delante a Victor Martins y detrás de ellos vino el caos, con más de la mitad de la grilla por fuera de competencia. Un hecho inesperado que obligó a una bandera roja y catapultó a Montoya a la segunda posición.

Así que la mala suerte inicial se convirtió en buena suerte y el volante nacional quedó como escolta del italiano Leonardo Fornaroli, quien alcanzó a acariciar la victoria. Pero la suerte estaba de lado de Jak Crawford, quien sobre el final de una carrera reducida a 30 minutos (que no se pudieron cumplir) se vio favorecido por el accidente de Dino Beganovic, encontrándose con la puerta abierta para su segunda parada de pits. Montoya, en esta zona, incluso, quedó por fuera del podio y tras una nueva bandera roja y al darse por terminada la competencia terminó en cuarta posición. Pero el británico

Arvid Lindblad excedió la velocidad en pits y gracias a este hecho Montoya abrió la puerta del tercer escalón del podio. El colombiano celebró y lo hizo con su familia. Estaba feliz, porque un podio en Mónaco, que quita y pone, tiene un gran significado. Ver de nuevo la bandera colombiana en este icónico trazado emociona.

“Sin duda, ha sido un gran fin de semana. Logramos puntos en ambas carreras en una pista muy complicada, porque las oportunidades de rebase son mínimas. Son puntos valiosos que nos dan un empujón en el campeonato”, señaló el piloto del coche #9 del equipo Prema, que ahora suma 18 unidades y es undécimo en la tabla.

La siguiente parada del serial antesala de F1, la sexta del calendario, se correrá en Barcelona el siguiente sábado y domingo, en lo que será la tercera fecha doble en semanas consecutivas, en esta gira europea que luego tendrá un mes de receso.