K3 el, el nuevo sedán de Kia en Colombia
Juan Carlos Salgado Jaramillo
Los que dicen que el mundo es de quienes ven la cosas de manera positiva no se equivocan. Y este es el camino que al parecer ha tomado la marca coreana Kia, que si bien es consciente que la industria automotriz en Colombia no pasa por su mejor momento, también tiene en claro que hay buenas oportunidades de crecer y para hacerlo no hay que quedarse quietos, sino por el contrario, ponerse en movimiento. Basado en lo anterior, le madrugó al año para presentar en el país una nueva propuesta, el Kia 3, un sedán que espera conquistar el corazón de los colombianos y con el que busca darle un nuevo aire al segmento.
Podría decirse que esta marca fue una de las que mejor ha soportado los vaivenes de las ventas, pues en 2023 logró subir su participación de mercado al 8.5%, cuando en 2022 sus cifras le alcanzaban para llegar al 7.2%, un hecho importante para la compañía, que aunque cayó un 17% en ventas, no lo hizo al mismo ritmo del mercado en general, que tuvo un descenso del 29%.
Y como lo dijo el gerente de Kia de Colombia, Jorge Neira, lo importante es que “seguimos dando utilidades”, pero además con objetivos claros, y es “lograr este año un 10% de participación”, y por qué no, volver al top tres en el ranking de preferencias (ahora son quintos). Deseos que ojalá se cumplan y vengan acompañados de más abundancia, que esperamos se haga extensiva para los que de alguna manera hacemos parte de la cadena (amigos en las buenas y en las malas).
Si uno quisiera tomar el tema con ligereza podría afirmar que el K3 es el remplazo del Rio, pro no es así. Es un modelo con identidad propia y que viene desde México para crear su historia, pues se trata de un vehículo creado y desarrollado de manera exclusiva para la región.
Utilizan frases contundentes y afirman que su intención es “romper el segmento” de los sedanes, que hay que reconocerlo, en los últimos años se ha visto avasallado por la llamada funcionalidad de los llamados SUV (vehículos deportivos utilitarios), o mejor camionetas, que es como se conocen en el argot de la gente, que es el que cuenta y manda la parada. De hecho, para Kia Colombia, este segmento ha representado el 13% de sus ventas, algo que no se puede despreciar, pues da cuenta de que todavía hay tela para cortar. Así las cosas, el objetivo de este año de la coreana en el país, con el concurso de este modelo, es lograr con todo su portafolio 19.000 unidades a finales del año, en un mercado que creen puede ser de 190.000 vehículos comercializados, lo que resultaría en una pequeña mejoría con respecto al año anterior.
Una de las palabras que Kia ha manejado en materia de diseño es la “deportividad” y dentro de las frases que han escogido para realzar este aspecto en el K3 está la siguiente: “lo hizo antes y lo está haciendo ahora”. Y en nuestro concepto no están errados, porque hay que decirlo, este modelo pasa el examen de la llamada primera impresión, o dicho en otras palabras, tiene buena pinta y lo que refleja es agradable para los ojos, con un frontal en el que destaca el llamado diseño ‘Tiger Face’, en el que la iluminación ‘Star Ma’ (propone una L invertida en las luces DRL) le otorga modernidad. Estas mismas formas se refuerzan en la parte posterior (halógenas en versión de entrada y con tecnología LED en las otras).
En Kia quieren destacar sus dimensiones, pues consideran que es un aspecto importante y que no debe pasar desapercibido, pues las mismas pueden servir como referencia para reforzar lo que prometen, un vehículo con un habitáculo cómodo para cinco pasajeros, pero además con un buen espacio de baúl, algo que se requiere en un auto con vocación familiar.
En consecuencia, el largo de 4.545 milímetros, el alto de 1.475 mm, el ancho de 1.765 mm y una distancia entre ejes de 2.670 mm. Y para tener en cuenta, pues se está hablando de un sedán, una capacidad de baúl de 544 litros y uno cifra que no es menos importante, un coeficiente aerodinámico de 0,29, número que visto de otra manera ‘habla’ de deportividad y eficiencia.
Sobre el capó guarda un motor de 1.6 litros (aspirado), que es bueno que el posible comprador experimente en una prueba de manejo en sus condiciones naturales, pues la nuestra se resumió a una de habilidades corta en un espacio reducido, eso sí con algunas exigencias en las que entre otras cosas se quería mostrar como el Kia K3 ‘perdona’ algunos errores en la conducción, como cuando por equivocación movemos la palanca de cambios de drive a reversa, que en este caso lo minimiza y le permite al conductor hacer la corrección en marcha, sin mayores inconvenientes.
Este propulsor entrega 121 caballos de potencia y 151 Nm de torque, que reitero, en una prueba más amplia se podrá tener un concepto más acertado sobre su funcionamiento, aunque hay que reconocer que de entrada deja buenas sensaciones. Claro, se nos dio la posibilidad de hacerlo en las versiones automáticas (seis velocidades), pues la mecánica (también de seis marchas), que equipará la versión de entrada, todavía no está disponible en el país, pero llegará en unos cuantos días para complementar la familia, conformada por las versiones Desire, Vibrant Zenith y GT Line (levas en el timón). Y es esta última en la que el K3 cobra mayor expresión, gracias a la salida de los exhostos con diseño deportivo y a rines de lujo de 17 pulgadas (las otras versiones vienen con rines de 15 y 16″).
Interiormente se optó por el minimalismo y para destacar, en la versión GT Line, vale la pena mencionar que se cuenta con una iluminación ambiente de 64 colores, que al aire acondicionado es bizona automático (también en la Zenith), que cuenta con cargador inalámbrico y silletería bitono en cuero, entre otras cosas. El cluster de instrumentos y la pantalla de infoentretenimiento conforman una sola unidad y eso le da un toque de modernidad.
En seguridad, de serie, equipa ABS, EBD, control de estabilidad, control de tracción y asistente de arranque en pendiente, lo que se complementa con sensores delantero y traseros, cámara de reversa, seis airbags, cinturones de seguridad de tres puntos, cinco apoyacabezas y la utilización de un 40% de aceros de alta resistencia para la carrocería. En cuanto asistencias a la conducción agrega, en la versión GT Line, asistente para evitar la colisión frontal, asistente de luces altas, asistente de seguimiento y mantenimiento en el carril, alerta de punto ciego y alerta de tráfico cruzado en reversa.
Precios:
Desire (mecánica): $78.990.000
Vibrant: $83.990.000
Zenith: $91.990.000
GT Line: $98.990.000