El autódromo paisa, en neutro

Como amante del automovilismo y de alguna manera como parte activa de esta disciplina en el país, pensé que el tan esperado autódromo de los paisas, que hace más de dos décadas me atreví a presentar en un titular del diario El Espectador como un “proyecto veloz”, se iba a llevar a feliz término en 2024, luego de hablar con muchas personas involucradas en lo que hoy se conoce como Central Park, situado en Bello, en el departamento de Antioquia, y que mi afirmación de que esa ‘megaobra’ podía convertirse en un nuevo “elefante blanco” de nuestra querida Colombia, carecía de fundamento y que más bien obedecía a una percepción equivocada y que me estaba dejando contagiar por el negativismo.

Fui invitado por Hernán Cuartas, el presidente de Ecoparmo y uno de los grandes promotores de este proyecto a conocer las instalaciones en el mes de junio del año pasado y el poder estar allí me produjo una gran emoción y confieso que, como se dice popularmente, se me pararon los pelitos, pues en el primer golpe de ojo uno bien podría afirmar que el escenario estaba ‘casi listo’ y que era cuestión de ajustar algunas tuercas y tornillos para que la tan anhelada inauguración oficial se convirtiera en una realidad, para beneficio del automovilismo colombiano y un nuevo motivo de orgullo para los antioqueños.

Pero hoy tengo que reconocer que la emoción me jugó una mala pasada y que no estaba muy alejado al pensar que la madeja estaba muy difícil de desenrollar y que todo ese esfuerzo realizado por las personas involucradas no iba por el camino correcto. Por eso decidí esperar un poco y consideré que quizás era mejor optar por la prudencia y no volver a caer en la tentación de anunciar una apertura cercana y pecar de nuevo con el juego de falsas promesas, pero hoy decidí manifestarme y debo reconocer que definitivamente estamos ante una carrera de larga duración, con un final difícil de predecir y plagado de incertidumbre.

En ese mes de junio escuché atento a las diferentes partes y una de las personas en tocar mi puerta, al saber que estaba en la ciudad de Medellín, fue Ramiro Londoño, el presidente del Auto Club La Montaña, otro de los grandes entusiastas del automovilismo antioqueño. El dirigente me contagió de optimismo, pues en una charla amena me dijo: “El autódromo prácticamente está terminado y en la pista principal faltan 150 metros de barreras y hay que separar las dos calzadas y, de esa forma, quedaría lista la pista principal, que es de 2.610 metros”. También recalcó “que los pits están listos, con energía eléctrica y ya se dio el visto bueno para poner el alcantarillado. El edificio principal está en obra negra, pero a los deportistas nos interesa la pista y la seguridad. Hay 40 millones de dólares invertidos y es muy poco lo que falta y lo importante es que hay una buena voluntad de Indeportes Antioquia”, aunque reconoció que había “algunas demandas y problemas por contratos mal hechos, mal ejecutados o mal supervisados”. Y cerró con una frase que aún retumba en mis oídos: “Pero sé que vamos a tener autódromo”.

Le pregunté al dirigente sobre el tema ambiental y lo que conlleva un autódromo en el que muy cerca existen unidades residenciales y su respuesta fue la siguiente: “Eso desde el principio fue delicado, pero se cumplieron con todos los pasos y finalmente la licencia ambiental la dio la autoridad. Hay cosas que hay que subsanar, ser muy estrictos en el control de ruido y es claro que no podamos tener carros que superen los 120 y 130 decibeles, por lo que se debe ser muy prudente”.

De igual manera me comentó sobre un tema preocupante, y es sobre el lote aledaño que debe ser habilitado como parqueadero, pues un escenario de estas características requiere de un espacio importante para los vehículos de los aficionados, pues de lo contrario se generaría un gran problema de movilidad. Y sobre ese inconveniente me contestó que “el lote está invadido hace 25 años y en la administración de Luis Pérez (gobernador) logró recuperarse, pero en el periodo siguiente se descuidaron y lo volvieron a invadir”.

Otro aspecto que hay que tener en cuenta y que no es menos importante, tiene que ver con los vecinos, en su gran mayoría habitantes de edificios muy cercanos al trazado, y en ese sentido, se me informó que había muchos diálogos con la comunidad y que lo importante era mantener una buena relación.

Acá vale la pena poner como ejemplo el Autódromo de Interlagos, en Sao Paulo, un escenario que cuanta con muchas edificaciones cercanas, pero que se ha convertido en motivo de orgullo para los pobladores, que lo han adoptado como propio, por lo que resultaría importante seguir esa huella y tratar de integrar a la comunidad, a través de actividades y mostrando que existen beneficios en los que todos ganan.

Era importante también conocer el concepto de Hernán Cuartas, al que el proyecto le ha sacado muchas canas y él reconoció que Ecoparmo y el Auto Club de La Montaña “van por caminos distintos. Tenemos dos formas de ver las cosas, pero es importante que nos encontremos en lo fundamental y es tener el autódromo. Tiene que ser una relación de confianza entre las dos partes. E n algún momento determinado tiene que haber una sinergia y que en lo fundamental se cumpla el reglamento de la FIA, con cosas bien hechas. Esto se tiene que arreglar y encontrar el camino para desentrabar las cosas. Llevo desde el año 66 luchado con esto y lo que se debe tener en cuenta que los pilotos quieren estar donde están las carreras y, en este caso, en el autódromo”.

En esa oportunidad y en la visita al escenario me habló de cifras y quizás contradiciendo a Ramiro Londoño, dijo que “para tener el autódromo desarrollado faltan 60 mil millones de pesos, que es una cifra impresionante. Este escenario es un orgullo porque se hizo con una nómina de profesionales antioqueñas y mano de obra de la región. El pavimento de la pista lo hizo una firma local, pero para cumplir con las especificaciones de la FIA se tuvo que traer unas emulsiones especiales, pero el pavimento puede sufrir algún daño si no se utiliza, porque necesita recoger caucho y eso no se ha cumplido”.

El optimismo de Hernán Cuartas ha sido inquebrantable y por eso de nuevo se atrevió a decirme que “en este año tenemos que inaugurar el autódromo. Yo ya tengo 77 años y se me está acabando el tiempo. Se requiere de voluntad política y estamos dialogando con la Gobernación de Antioquia, pero el que tiene la batuta es el director de Indeportes (en ese entonces Luis Fernando Begue), quien al ser consultado por quien esto escribe afirmó que estaban los recursos y que las obras se iban a finalizar lo más pronto posible, algo que no ha sucedido.

El presidente de Ecoparmo también fue crítico y recordó que “en 2023 se hicieron un par de actividades con u escenario que estaba con un contratista trabajando, algo que considero fue irresponsable. Pero cierto del caso es que en estos momentos la obra está suspendida porque hacían falta unos permisos de EPM y del Área Metropolitana para conectar la parte eléctrica e hidrosanitaria y habilitar un acceso al parque. En este momento (agosto de 2024) diríamos que el parque está funcional”.

El último comunicado de Indeportes Antioquia, con fecha de 3 de febrero, y lo escribo literalmente, reza que “se avanza con el proyecto de CONSTRUCCIÓN DE LAS OBRAS REQUERIDAS PARA PONER EN FUNCIONAMIENTO EL PARQUE METROPOLITANO DE DEPORTES TULIO OSPINA DEL MUNICIPIO DE BELLO, ANTIOQUIA.

El Parque Metropolitano de Deportes del Municipio de Bello, Antioquia, es un escenario de conocimiento y referente para la promoción del deporte a motor en el Departamento de Antioquia y el país.

Este escenario deportivo tiene una infraestructura compuesta por: un edificio de pits, una tribuna principal, dos tribunas situadas al norte y al sur, barreras de protección, vías de servicio y pista entre otras adecuaciones que convertirán este parque en un escenario de primer nivel para el disfrute de los aficionados al deporte a motor.

Así las cosas, con los permisos de EPM y el Área Metropolitana, se da una garantía de culminación de la sobras y puesta en funcionamiento del escenario deportivo, confirmando una vez más que los trabajos podrán retomarse gracias a la obtención de los permisos requeridos, que permitirán finalizar los frentes de obra que había sido suspendidos.

Desde Indeportes Antioquia anunciamos que, en los próximos días, se comenzarán los nuevos contratos de obra e interventoría de la Parque Metropolitano de Deportes Tulio Ospina del municipio de Bello, Antioquia”.

Pero tristemente todo sigue en veremos y los llamados de Hernán Cuartas para que Antioquia por fin tenga un autódromo se multiplican en las redes sociales. La maleza ya está invadiendo parte de la pista y el silencio se mantiene, y hay que ser sinceros que esta vez a los paisas, los mismos que han sacado adelante el Metro, el Túnel de Oriente, solo por mencionar dos grandes obras, el autódromo les ha quedado grande. Y al Cuchenials también se le está acabando el tiempo para poder titular: “Antioquia ya tiene su autódromo”.

El consejo, unir fuerzas, dejar al lado los egos, trabajar mancomunadamente y seguir acelerando juntos. Y aunque las comparaciones son odiosas, desde Boyacá se habla del Autódromo de Oicatá y, por lo visto, se repetirá de nuevo la historia en la que la carranga le gana al reggaetón.

Juan Carlos Salgado Jaramillo

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