Esta vez el protagonista no era un vehículo. Tampoco las nuevas tecnologías híbridas que se han convertido en un suceso para la marca. Esta vez no se habló del buen momento de la japonesa Toyota en el país, ni de futuros lanzamientos. Esta vez no era una prueba de ruta ni una muestra de poderío.
Porque quizás a eso no hemos acostumbrado en este apasionante mundo de los automóviles, olvidando a veces que detrás de muchas marcas existe eso que llaman responsabilidad social, o conciencia y sensibilidad, tan necesaria en estos momentos para la humanidad.
Esta vez era un espacio para la reflexión, un día para de alguna manera retornarle a la madre naturaleza todas sus bendiciones, un acto de contrición y de reconocer que hemos hecho daño, pero que aún estamos a tiempo de resarcirlo, con acciones más que con palabras.
Una cita con la tierra y en la reserva Encenillo, un terreno de 200 hectáreas, situada en Guasca, Cundinamarca, otrora escenario para la exploración de la rica caliza, cuyos herederos, los hermanos Hoeck (Hendrick y Marianne), decidieron donar a la Fundación Natura, para su recuperación y volver a sus raíces, contando con el concurso de empresas importantes como Toyota.
Allí, el llamado Bosque Toyota ha ido prosperando, como lo ha hecho la marca a lo largo de la historia, y ahora cuenta con otro gran aliado Mitsui, que decidió unir fuerzas para el proceso de reforestación.
Un acto sencillo, pero a la vez significativo para Toyota y el presidente de Automotores Toyota Colombia (ATC), Dino Tanaka, quien tomó prestadas las palabras de una ambientalista de Kenia, quien con sabiduría decía: “cuando quiero celebrar algo lo hago sembrando un árbol”.
Porque el compromiso de Toyota, en definitiva, es ayudar para que se alcance una relación sostenible con el planeta y contribuir a reducir la huella de carbono. “Es nuestra responsabilidad, además de desarrollar nuevas tecnologías, disminuir la huella de carbono. Queremos regalarle más vida al planeta con los bosques del mañana, siendo parte con acciones para la transformación y las soluciones”.
Porque no debemos olvidar que un árbol o un arbusto sembrado, tiene el poder de mitigar el impacto de 167 kilogramos de CO2, y que cuando ya se cuentan por miles esta cifra crece considerablemente.
Así que como lo hace Toyota, se requiere de acciones y pensar que nuestro hogar, la tierra, merece un mejor trato y de hechos más que palabras.
Siembra un árbol y deja huella. Quizás la vida no te permita verlo crecer, pero las generaciones futuras sin duda alguna lo agradecerán…
Cifras importantes
Por cuarto año consecutivo Automotores Toyota Colombia lleva a cabo una jornada de siembra en el marco de su iniciativa de reforestación Bosque Toyota, un programa que busca reducir la huella de carbono de la compañía a través de la siembra de árboles de más de 12 especies nativas (como arrayanes, jucos, mortiños, duraznillos, entre otros).
Para esta ocasión, la compañía cuenta con importantes aliados que se sumaron a la causa, entre ellos Mitsui, con la donación de 2.500 árboles y la Fundación Natura; una colaboración que le permitirá al programa llegar a sembrar más de 3.000 árboles en su cuarta edición.
Bosque Toyota se realiza en dos jornadas: la primera en Bogotá se dio el 19 de noviembre y la segunda en Medellín el 16 de diciembre. Se espera la participación de cerca de 50 personas por día, quienes sembrarán un total de 500 árboles, cifra que se suma a los 1.500 árboles sembrados por la compañía en el transcurso del 2021 y a los más de 12.000 que desde el 2018 se han sembrado en el país.